Pastas y arroces son un lienzo en blanco que toma sabor según sus ingredientes. Preparaciones ligeras con vegetales o pesto van mejor con vinos frescos y sutiles, mientras que salsas cremosas o arroces intensos como el risotto se realzan con vinos de mediana intensidad, ya sean blancos, rosados o tintos. En nuestra selección AL DENTE encontrarás dos opciones perfectas para acompañar esta deliciosa variedad